MADRID, 20/10/2025.- La artista Rosalía a su llegada a Callao en una aparición sorpresa para presentar su cuarto álbum, este lunes en Madrid. EFE/ Juanjo Martín

Por Redacción:

Madrid, España, 21 de octubre de 2025. Rosalía convirtió la Plaza de Callao en un epicentro de euforia colectiva el sábado por la noche, al aparecer de sorpresa al volante de un Nissan GT-R blanco para presentar su cuarto álbum de estudio, Lux, un proyecto que fusiona lo sacro y lo terrenal en una estética minimalista y transgresora. La catalana de 33 años, que primero filtró el anuncio en Times Square de Nueva York, paralizó el centro de Madrid durante horas, colapsando la Gran Vía con una avalancha de fans que corrieron tras ella, transformando la capital en un videoclip improvisado de adrenalina y devoción pop.

El evento, planeado como un live caótico en TikTok e Instagram, comenzó a las 20:45 con pistas crípticas en redes: una cuenta atrás en las pantallas gigantes de Callao y rumores de una “yincana” urbana. Rosalía, vestida en un conjunto blanco virginal —falda plisada, camisa beige con botones y manoletinas rojas, coronada por una mecha dorada como halo—, abandonó su hotel en un taxi, pero pronto tomó el control: fumando un cigarro y con un rosario colgando del retrovisor, condujo ella misma el GT-R desde la Plaza de España, cruzando el Río Manzanares y subiendo por la Cuesta de San Vicente. “¡Abro el móvil y veo que ya lo saben todos! Nueva York se adelantó, pero Madrid lo hará inolvidable”, exclamó en un live intermitente, donde la señal fallaba entre risas nerviosas y saludos a peatones que la reconocían en semáforos.

Alrededor de las 22:00, la plaza —a rebosar con 5 mil fans desde las 21:00— estalló cuando las pantallas proyectaron la portada de Lux: Rosalía como monja en un entorno bucólico, velada y serena, simbolizando una dualidad entre luz divina y deseo humano. Ella aparcó frente al Hotel Vincci Capitol, descendió corriendo por la Gran Vía perseguida por una marea humana —con gritos de “¡Rosalía, te amo!” y celulares alzados—, y se asomó a una ventana del cine Capitol para un saludo fugaz: gestos con las manos, un beso lanzado y un “¡Gracias, Madrid! Lux sale el 7 de noviembre”. No hubo discurso formal ni verso cantado —el caos impidió el guion original—, pero la brevedad avivó el mito: fans como Ludovica, Maeva y Federica, tres erasmus italianas con looks inspirados en la diva, narraron la “locura”: “Corrimos tras un camión pensando que era ella; al final, fue mágico, pero sabió a poco”.

Lux, registrado como “R4” y anunciado tras semanas de pistas —partituras en redes, vallas en Madrid y Nueva York—, explora temas espirituales con una balada como soundtrack de Hamnet, dirigida por Chloé Zhao. Será su primer disco post-Motomami (2022), con pre-ventas abiertas en CD y vinilo. El colapso —carreras por Gran Vía, falsas alarmas y sirenas— generó memes virales: #RosalíaCallao con 2 millones de vistas, y fans tuiteando “La B de Barcelona corrió más que yo en el gym”. El Ayuntamiento de Madrid, con cámaras mostrando el atasco, minimizó: “Un evento espontáneo que celebramos”.

Para Rosalía, este “montaje pop” no es novedad —recuerda su Motomami Tour—, pero en Madrid, cuna de su flamenco urbano, fue catarsis colectiva. “Es luz para las que brillan solas”, dijo un fan. En un 2025 de regresos triunfales, Lux promete redefinir su era; anoche, en Callao, ya iluminó la noche madrileña con caos puro y devoción eterna. ¿El próximo paso? El disco el 7 de noviembre. Madrid, aún jadeante, espera.

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