Por Redacción

Washington, 16 de diciembre de 2025. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes 15 de diciembre una orden ejecutiva que designa el fentanilo ilícito y sus principales precursores químicos como armas de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en inglés).

La medida, anunciada durante una ceremonia en el Despacho Oval donde se condecoró a militares por su labor en la defensa de la frontera con México, busca tratar el tráfico de esta droga sintética como una amenaza a la seguridad nacional comparable a un arma química.

En palabras del propio Trump: “Con esta orden ejecutiva histórica que firmé hoy, clasificamos formalmente el fentanilo como un arma de destrucción masiva, que es lo que realmente es”. El mandatario agregó que “ninguna bomba hace lo que esto está haciendo” y estimó que causa entre 200.000 y 300.000 muertes anuales en el país, aunque datos oficiales del CDC indican alrededor de 80.000 sobredosis relacionadas con opioides sintéticos en 2024.

Detalles de la orden ejecutiva

El documento oficial de la Casa Blanca indica que “el fentanilo ilícito se asemeja más a un arma química que a un narcótico”, destacando que solo dos miligramos pueden ser letales. La orden dirige a varias agencias federales a intensificar acciones:

  • El Departamento de Justicia perseguirá investigaciones y procesamientos inmediatos contra el tráfico de fentanilo.
  • Los secretarios de Estado (Marco Rubio) y del Tesoro (Scott Bessent) aplicarán sanciones a activos e instituciones financieras involucradas en su fabricación, distribución o venta.
  • El Departamento de Seguridad Nacional identificará redes de contrabando usando inteligencia relacionada con armas de destrucción masiva.
  • El Departamento de Defensa evaluará si proporcionar recursos adicionales en emergencias relacionadas.

Esta clasificación es inédita para un narcótico y se enmarca en la escalada de la administración Trump contra los cárteles, a los que ha designado como organizaciones terroristas. Expertos consultados por medios como CNN y NPR han expresado escepticismo sobre su impacto práctico en la reducción de sobredosis, ya que no modifica definiciones legales existentes de WMD y podría tener efectos limitados en el terreno.

La orden refuerza la postura de Trump de tratar la crisis del fentanilo —principalmente proveniente de precursores chinos y procesado en México— como un asunto de seguridad nacional.

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