Por Redacción:
Ciudad de México, viernes 26 de septiembre de 2025. La disputa entre Universal Music y Christian Nodal escaló a un punto crítico: la disquera confirmó que la carpeta de investigación por el presunto uso de documentos falsos contra el cantante y sus padres fue judicializada y que un Juez de Control Federal citó a audiencia inicial en el Reclusorio Oriente, paso procesal en el que podrían imponerse medidas cautelares que van desde restricción de salida del país hasta prisión justificada, según explicó el abogado del sello, Ulrich Richter Morales. La advertencia pública de que el uso de contratos presuntamente falsificados puede derivar en cárcel colocó a Nodal en su semana más complicada desde que el caso resurgió en septiembre; piezas de El Financiero, El Universal, Infobae, Milenio y Excélsior coinciden en tres hechos verificables: hay audiencia inicial radicada el 22 de septiembre, la acusación refiere más de 30 contratos cuya autenticidad se disputa, y el encuadre penal alude a tipos como falsificación y uso de documentos falsos del Código Penal Federal. Excélsior+4El Financiero+4El Universal+4
De acuerdo con los reportes, la controversia se origina en la titularidad del catálogo que Nodal grabó en la era Fonovisa/Universal, y en documentación que su entorno habría presentado en procedimientos previos para sostener una narrativa de propiedad distinta a la que defiende la disquera; Universal sostiene que esas piezas contienen firmas o datos irregulares y que habría contratos previos y pagos que la legitiman como titular. Esa es la médula de la acusación reactivada en septiembre y que ahora llega a juez: Infobae reportó el 24 de septiembre que la carpeta fue judicializada y que el juzgado podría citar tanto a Nodal como a sus padres Jaime González y Silvia (Cristy) Nodal; El Universal confirmó el llamado a audiencia y detalló el rango de cautelares que el juez podría considerar si encuentra elementos para vincular a proceso.
En el plano jurídico, Milenio citó expresamente los artículos 243 y 246 del Código Penal Federal —relativos a falsificación y uso indebido de documentos— como marco de referencia de la imputación, mientras Excélsior sintetizó que el cantante y sus padres enfrentarán audiencia por uso de documentos falsos. Aunque el estándar probatorio y la presunción de inocencia protegen a Nodal hasta que exista resolución, el riesgo penal que hoy se discute —“tiene en tela de juicio su libertad”, en palabras del abogado— se desprende de que, si el juez advierte indicios suficientes y dicta vinculación, podría aplicar medidas que incluyen prisión de forma justificada, según la valoración de necesidad y proporcionalidad en el caso concreto. El Financiero recogió con claridad el mensaje de la parte acusadora: el uso de documentos apócrifos es un delito con consecuencias penales y el expediente ya está en sede judicial.
La película de fondo no es nueva: en 2022, Universal denunció públicamente irregularidades en documentos exhibidos por la familia del artista durante la ruptura, cuando Nodal firmó con otra disquera; aquella primera oleada dejó constancia periodística de los señalamientos de falsedad y del pleito por el control del catálogo. Tres años después, el conflicto vuelve a la cancha penal con el ingrediente adicional de una judicialización en 2025 y un plan de litigio que, por narrativa de las partes, mezcla asuntos de propiedad intelectual, contratos y posibles delitos documentales. Remezcla y Infobae (2022) dan el contexto histórico del pleito con Universal/Fonovisa por la propiedad de las obras; hoy, el núcleo no es el contrato discográfico en sí, sino la eventual falsedad o uso de documentos cuestionados ante autoridad.
¿Qué sigue? En términos procesales, la audiencia inicial definirá si existen elementos para vincular a proceso a los señalados y, en su caso, qué medidas cautelares fijará el juez mientras la investigación complementaria se desahoga. La defensa de Nodal buscará desvirtuar la hipótesis de falsedad, acotar el alcance penal a una disputa civil/mercantil, y evitar medidas que comprometan su libertad de tránsito o su agenda profesional. La parte acusadora, por su lado, intentará acreditar la autenticidad de sus contratos y la irregularidad de los exhibidos por el entorno del cantante, así como un posible patrón de conducta. En lo público, el caso seguirá filtrando fechas y detalles (como el número de contratos en disputa) conforme avancen las diligencias; por lo pronto, la existencia de la audiencia y la advertencia sobre posibles consecuencias penales están ampliamente documentadas por medios nacionales.
En suma, el expediente cruzó el umbral que separa la pelea mediática de un proceso penal: audiencia inicial radicada, más de 30 contratos bajo la lupa, marco de falsificación/uso de documento y una disquera que endurece su posición al subrayar que, si el juez valida indicios, las cautelares podrían ir de restricciones migratorias a prisión. Todo ello con una precisión indispensable: Nodal y su familia no están condenados; están investigados, y el caso se decidirá en tribunales.