Por Luis Martínez Alcántara 

La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, anunció el retiro de las estatuas de bronce de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara del Jardín Tabacalera. La decisión responde directamente a peticiones de los habitantes de la zona, quienes reclamaban recuperar el espacio público y caminar libremente por las banquetas.

Rojo de la Vega explicó que la instalación de las esculturas, realizada en 2017 por Ricardo Monreal, fue irregular desde su origen. No hay registro de autorización del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos (COMAEP), ni documentación oficial que avalara su colocación. Además, estaban bajo custodia informal de un trabajador de la alcaldía.

En un video publicado en sus redes sociales, la alcaldesa señaló que los vecinos pedían “recuperar banquetas, descansar y disfrutar del parque”. Resaltó que no existía cédula de COMAEP, ni expediente o respaldo documental, así que procedieron legalmente a retirarlas, en cumplimiento del orden y la ley.

Las esculturas, obra del artista Óscar Ponzanelli, recreaban el encuentro de Castro y Guevara en 1955. Desde su inauguración en 2017, habían sido objeto de robos, intentos de saqueo, vandalismo con pintura y protestas ciudadanas que reclamaban su simbolismo político.

Desde 2020, fuerzas políticas —como el PAN— y vecinos mediante iniciativas digitales habían solicitado su retiro, calificando a los personajes como violadores de derechos humanos y “asesinos”, en paralelo a la campaña para remover la estatua de Cristóbal Colón.

A pesar de estas demandas, la obra se mantenía ignorando múltiples reclamos vecinos desde redes y medios, que consideraban inapropiado homenajear figuras con historiales polémicos. La presión ciudadana encontró eco en Rojo de la Vega, quien respondió de forma contundente a esta insatisfacción reiterada .

La presidenta Claudia Sheinbaum criticó el retiro y propuso reubicar las piezas en otro sitio, argumentando que representan un hito histórico, más allá de las posturas políticas. Señaló que, como ocurrió con el retiro de la estatua de Colón, podía optarse por conservarlas en un contexto diferente.

Por admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *