Por Luis Martínez Alcántara

El reciente caso de Fátima, una estudiante de 13 años de la Secundaria Diurna No. 236 en Iztapalapa, encendió las alarmas sobre el acoso escolar en México. La Secretaría de Educación Pública (SEP) confirmó que la menor había denunciado ser víctima de bullying debido a su afición por el K-pop, lo que derivó en un diagnóstico de depresión. 

Según declaraciones del titular de la SEP, Mario Delgado, Fátima había manifestado su deseo de no regresar a la escuela debido al constante acoso por parte de sus compañeros. A pesar de que se realizaron reuniones con el alumnado para abordar la situación, las medidas implementadas no fueron suficientes para proteger a la menor.

El 17 de febrero de 2025, Fátima sufrió una caída desde el tercer piso de su escuela, lo que la mantiene hospitalizada con fracturas en la cadera y pelvis.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inicióuna investigación para esclarecer los hechos. Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de que Fátima fue empujada, las autoridades han descartado esta versión, señalando que no existen indicios de una agresión directa. No obstante, continúan las entrevistas al personal de la escuela para determinar las circunstancias que llevaron a este lamentable suceso.

Ante esta situación, es crucial que los padres de familia estén atentos a las señales de acoso y depresión en sus hijos. Establecer una comunicación abierta y de confianza permite que los menores se sientan seguros para expresar sus preocupaciones. Además, es fundamental enseñarles a identificar y manejar sus emociones, fomentando la empatía y el respeto hacia los demás.

Los expertos recomiendan que los padres se involucren activamente en la vida escolar de sus hijos. Mantener una relación cercana con maestros y autoridades educativas facilita la detección temprana de situaciones de bullying. En caso de identificar comportamientos inusuales o señales de acoso, es vital actuar de inmediato, buscando apoyo profesional y estableciendo estrategias conjuntas con la escuela para proteger al menor.

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